El brote de virus Oropouche en la provincia de Darién, con 207 casos confirmados y un fallecimiento, representa un desafío sanitario para Panamá. La enfermedad, transmitida por mosquitos, ha puesto en evidencia las vulnerabilidades del sistema de salud en zonas rurales y la necesidad de reforzar medidas de prevención y control.
Contexto del brote y expansión
El virus Oropouche, identificado en Trinidad y Tobago en 1955, ha causado brotes en Brasil, Perú y Bolivia. Su rápida expansión en Darién preocupa a expertos por:
- Falta de inmunidad: La población no está expuesta previamente al virus.
- Cambio climático: El aumento de temperaturas favorece la reproducción de mosquitos.
- Movilidad humana: Migrantes en tránsito por Darién podrían llevar el virus a otros países.
El MINSA ha identificado focos de contagio en comunidades rurales, donde las condiciones de saneamiento y la falta de acceso a servicios médicos agravan la situación.
Respuesta del gobierno y apoyo internacional
El MINSA ha implementado un plan de acción que incluye fumigaciones masivas, campañas educativas y refuerzo hospitalario. Además, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) envió un equipo de expertos para apoyar la contención del brote.
“El Oropouche es una amenaza emergente en la región. Necesitamos vigilancia epidemiológica reforzada”, afirmó Carissa Etienne, directora de la OPS.
Próximos pasos: Investigación y desarrollo
El Instituto Conmemorativo Gorgas inició estudios para identificar mutaciones del virus y desarrollar pruebas diagnósticas rápidas. Además, se evalúa la posibilidad de importar antivirales experimentales desde Brasil.