El triunfo de Panamá sobre Estados Unidos en la Liga de Naciones de la CONCACAF no fue casualidad: fue el resultado de un plan táctico milimétrico diseñado por Thomas Christiansen. El técnico danés-panameño optó por un 4-4-2 híbrido, con líneas compactas y transiciones rápidas, que neutralizó el ritmo vertiginoso del equipo norteamericano.
Estados Unidos, con un 4-3-3 ofensivo, dominó el 58% de la posesión, pero Panamá lo anuló con un pressing alto en su propia mitad. Christian Pulisic, figura de AC Milan, solo tocó 22 veces el balón en zonas peligrosas, según datos de Opta Sports. «Cortamos sus líneas de pase a Pulisic y McKennie. Sin ellos, perdieron creatividad», explicó Christiansen.
En ataque, los canaleros explotaron las bandas: Murillo y Bárcenas realizaron 18 centros precisos, mientras Carrasquilla generó 4 ocasiones claras. El segundo gol, obra de Godoy, surgió de una recuperación en campo rival tras un tiro de esquina fallido de EE.UU., estrategia ensayada durante semanas.
Analistas como Hernán Torres, exentrenador de Colombia, resaltaron: «Panamá jugó sin complejos. Su organización superó la individualidad estadounidense». El contraste fue evidente: mientras EE.UU. falló 12 de 18 tiros, Panamá convirtió 2 de sus 4 únicos remates al arco.
Fuente: Prensa.com