El gobierno de EE.UU. reveló este miércoles una orden ejecutiva que obligará a todas las agencias federales a reemplazar sus vehículos de combustión por alternativas eléctricas (EV) antes de 2035, con una inversión inicial de $24.000 millones. La medida, parte del Plan Nacional de Infraestructura Limpia, prioriza camionetas, ambulancias y autos patrulla, e incluye la instalación de 500.000 cargadores en edificios públicos para 2030.
Según la Casa Blanca, el programa eliminará 2,8 millones de toneladas anuales de emisiones de CO₂ y reducirá costos de mantenimiento en un 40%. Sin embargo, sindicatos de transporte advierten sobre riesgos laborales: «La transición debe incluir capacitación para 450.000 mecánicos federales», exigió el líder sindical Mark McAllister. Fabricantes como Ford y GM ya firmaron contratos para suministrar 150.000 EVs en 2026, mientras Tesla enfrenta críticas por excluir sus modelos del acuerdo inicial.
La orden exige que el 50% de las compras vehiculares federales sean eléctricas para 2027, priorizando vehículos ensamblados en EE.UU. con baterías libres de minerales extraídos en zonas de conflicto. No obstante, un informe del GAO señala obstáculos: solo el 12% de las bases militares tienen infraestructura de carga adecuada, y vehículos especializados (como grúas) aún no tienen versiones EV comercialmente viables.
Organizaciones ambientalistas celebran la iniciativa pero piden metas más ambiciosas: «El gobierno debe liderar eliminando toda flota diésel para 2030», declaró el Sierra Club. Mientras, estados republicanos preparan demandas, argumentando que la medida sobrepasa las competencias federales.
Fuente: BBC News Mundo