Las Protestas sobre inmigración en Los Ángeles estallaron tras múltiples redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) el 6 de junio de 2025, que resultaron en al menos 44 arrestos en lugares como almacenes, tiendas Home Depot y centros de moda. Manifestantes se concentraron ante un centro federal de detención, exigiendo la liberación de los detenidos y denunciando la operación como un intento de “sembrar terror” en comunidades inmigrantes.
Uso de granadas aturdidoras y tácticas antidisturbios
Para dispersar a los manifestantes, las autoridades federales y locales emplearon granadas aturdidoras, gas lacrimógeno y proyectiles no letales. Durante enfrentamientos con agentes antidisturbios, se reportó que algunos activistas lanzaron piedras y fragmentos de concreto, lo que intensificó el desalojo de manifestantes .
Rechazo político desde California
La alcaldesa Karen Bass calificó las operaciones como un intento de infundir miedo en inmigrantes y criticó el uso del aparato federal en acciones de control migratorio. El gobernador Gavin Newsom denunció el despliegue de la Guardia Nacional como “incendiario” y presentó acciones legales para bloquear el uso de tropas sin consentimiento estatal.
Expansión del conflicto a nivel nacional
Las protestas no solo se mantuvieron en Los Ángeles, sino que se replicaron en ciudades como San Diego, Minneapolis, Austin, Seattle y Nueva York, reflejando un rechazo nacional a la política migratoria vigente. Sindicatos, activistas y comunidades inmigrantes se unieron en frente común, exigiendo fin a las deportaciones masivas.
Despliegue militar sin precedentes
El presidente Trump autorizó el envío de 4,000 guardias nacionales y 700 marines para proteger operaciones de ICE, marcando una movilización militar inédita sin respaldo estatal. Las tropas comenzaron resguardar a agentes de ICE en el Centro de Detención Metropolitano, aunque se aclaró que su rol principal era proteger propiedad federal.
Reacción federal y respaldo republicano
Funcionarios del gobierno federal, entre ellos el Pentágono, defendieron el despliegue como necesario para mantener el orden y continuar los operativos migratorios . Figuras republicanas como el gobernador DeSantis y el líder Mike Johnson respaldaron la acción, enfatizando la autoridad presidencial y la prioridad de las leyes migratorias .
Riesgos para la democracia y derechos civiles
Organizaciones de derechos humanos alertan sobre la militarización excesiva y la violación de libertades fundamentales al desplegar fuerzas federales contra civiles, sin coordinación local (theguardian.com). Juristas y líderes demócratas anuncian desafíos judiciales, argumentando que la acción infringe la soberanía estatal y los derechos constitucionales .
Perspectivas futuras y movilización comunitaria
Con el plano político volátil, la comunidad inmigrante y activistas planean nuevas manifestaciones pacíficas en los próximos días. También se prevé que la batalla legal continúe, con el fallo pendiente sobre las mociones de California frente a la autoridad federal. El pulso entre control migratorio, protestas y guerras de poder político se mantendrá como foco clave en el corto plazo.
Fuente: https://apnews.com/article/eeuu-migracion-protestas-los-angeles-ff5655624a633d163cb0bf7bd0b1ed12